El más reciente estreno de Disney, una nueva versión en acción real de Blanca Nieves, no logró despertar el entusiasmo esperado en taquilla, al recaudar apenas 43 millones de dólares en su primer fin de semana en Norteamérica, según estimaciones oficiales.
Con un presupuesto que superó los 250 millones de dólares, la película buscaba rendir homenaje al clásico animado de 1937, considerado el primer largometraje del estudio. Sin embargo, su estreno estuvo rodeado de controversias, retrasos y una estrategia de promoción que enfrentó críticas y desafíos desde su anuncio.
Uno de los principales focos de polémica fue la decisión de reemplazar a los tradicionales “siete enanitos” con personajes generados por computadora. A esto se sumaron las declaraciones de la actriz protagonista, Rachel Zegler, que generaron división entre los fanáticos y derivaron en cambios de enfoque, incluyendo la eliminación del título original Blanca Nieves y los siete enanitos.
El resultado en taquilla quedó por debajo de otras adaptaciones similares. Dumbo (2019) obtuvo 46 millones de dólares en su estreno, Cenicienta (2015) recaudó 67 millones, mientras que El Rey León (2019) superó los 1,600 millones a nivel global, pese a las críticas divididas.
Este bajo desempeño alimenta el debate sobre la viabilidad de la estrategia de Disney de producir remakes en acción real de sus clásicos. A pesar de ello, el estudio tiene en puerta nuevas versiones de Moana, Enredados y Lilo & Stitch, esta última prevista para mayo.