Beirut. — Este martes, una serie de explosiones masivas de dispositivos buscapersonas en el Líbano dejaron al menos nueve muertos, incluidos un niño y al menos dos miembros del grupo chií Hizbulá. Además, más de 2,800 personas resultaron heridas en los ataques que ocurrieron en diversos puntos del país.
El Ministerio de Exteriores del Líbano y Hizbulá han acusado a Israel de ser el responsable de las explosiones. Hizbulá, en un comunicado, afirmó que el «ataque malvado» tenía como objetivo tanto a civiles como a miembros del grupo, describiéndolo como una «agresión criminal».
El primer estallido se produjo alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT), cuando numerosos dispositivos buscapersonas en posesión de Hizbulá explotaron simultáneamente en varias áreas, principalmente en el sur del Líbano y los suburbios meridionales de Beirut, que están bajo control de la organización chií.
Hezbolá ha sufrido una grave violación de su seguridad a manos de Israel.
— Rodrigo Gonzales (@RodiGonzales007) September 17, 2024
Los dispositivos buscapersonas de los terroristas de Hezbolá explotando a la vez. pic.twitter.com/R7RGkmn3BX
El Ministerio de Salud Pública del Líbano reportó que, además de las víctimas fatales, el saldo de heridos incluye a varios miembros del grupo en territorio sirio, donde Hizbulá actúa como aliado del régimen de Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también ha confirmado la ocurrencia de explosiones en áreas sirias asociadas con el movimiento.
Las autoridades libanesas están investigando el ataque, mientras que Hizbulá y otros grupos políticos han denunciado el hecho como una escalada de la violencia en la región.