MORELIA, Mich., 11 de noviembre de 2025. – La madrugada de este martes, el Sol generó una poderosa explosión que liberó una gran cantidad de plasma y energía magnética al espacio, fenómeno conocido como eyección de masa coronal (EMC), cuyos efectos comenzaron a sentirse en la Tierra horas después.
An energetic and fast moving CME has blasted from the Sun early on 11 November. SWPC forecasters are evaluating the situation and will make any needed geomagnetic storm watch adjustments soon. Stay space weather aware at https://t.co/TV7Yw6Lq1Y pic.twitter.com/J7saLuj2Xx
— NOAA Space Weather Prediction Center (@NWSSWPC) November 11, 2025
De acuerdo con reportes del Centro Espacial Kennedy (SWPC), la explosión alcanzó su punto máximo alrededor de las 8:00 horas y continúa siendo monitoreada para evaluar su impacto en las próximas tormentas solares que podrían afectar nuestro planeta hasta el 13 de noviembre.
Según el sitio especializado Space Weather Live, y conforme a la escala de clima espacial de la NOAA, los posibles efectos de estas erupciones incluyen:
- Radiación: Incremento leve en la exposición para pasajeros y tripulaciones de vuelos a gran altitud o en rutas polares.
- Naves espaciales: Riesgo de fallos puntuales en satélites debido a la interferencia magnética.
- Radio: Desvanecimientos temporales en frecuencias de alta frecuencia (HF), afectando la comunicación en regiones polares.
TORMENTA SOLAR
Mañana martes 11 de Noviembre por la noche podrían generarse Auroras Boreales y Australes en zonas pocos habituales !! Latitudes mas bajas de lo normal … A estar muy atentosDifundan la información pic.twitter.com/MTfXogWQly
— Alerta Mundial (@TuiteroSismico) November 11, 2025
El portal internacional NTN24 informó que el destello solar fue captado por satélites de observación y tuvo origen en la Región 4274, una enorme mancha solar que ha mostrado alta actividad en los últimos días. Los expertos advierten que los efectos podrían prolongarse durante las próximas jornadas, dependiendo de la intensidad de las emisiones que continúe registrando el astro rey.
Las autoridades y centros de monitoreo espacial mantienen vigilancia constante ante la posibilidad de alteraciones en las comunicaciones o en el funcionamiento de dispositivos tecnológicos sensibles al clima espacial.