Morelia, Michoacán. En medio de la creciente crisis de desapariciones forzadas en Michoacán, colectivos de madres buscadoras han denunciado la existencia de presuntos campos de sacrificio, sitios donde aseguran que grupos criminales asesinan y desaparecen a sus víctimas.
Michoacán se ubica actualmente como el séptimo estado con más casos de desapariciones forzadas en México. Según el más reciente informe de la Red Lupa, 868 personas continúan desaparecidas, de las cuales un 10% son menores de edad. Los municipios con mayor número de casos son Morelia, Uruapan, Zamora, Lázaro Cárdenas y La Piedad.
Ante el hallazgo de un campo de exterminio en Jalisco, surgieron cuestionamientos sobre si existen lugares similares en Michoacán. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aseguró que no se han detectado instalaciones como las de Jalisco, en las que también se realizaban entrenamientos criminales y se han encontrado restos humanos.
Sin embargo, colectivos como “Desaparecidos de la Costa y Feminicidios en Michoacán A.C.” sostienen lo contrario. Evangelina Contreras Ceja, integrante del colectivo, declaró que han identificado zonas donde los cuerpos eran sacrificados de forma ritual y arrojados para su desaparición. «A las doce del día, doce de la noche sacrificaban a estas personas, y todo el que era ‘halcón’ tenía que encender una veladora al altar más cercano de la Santa Muerte», denunció.
Por su parte, Margarita López, también madre buscadora y activista, señaló que en Lázaro Cárdenas se han detectado sitios donde los cuerpos son arrojados a criaderos de cocodrilos para evitar dejar rastros. “Siguen diciendo que en Michoacán no hay campos de exterminio, cuando sabemos que sí los hay”, declaró.
Uno de los lugares más alarmantes, según los colectivos, es el Cerro de la Cruz en Jacona, donde aseguran se han recuperado más de 30 cuerpos y osamentas.
Las madres buscadoras acusan a las autoridades de minimizar la gravedad de la situación, manipular zonas de búsqueda y ocultar las cifras reales de homicidios y desapariciones.
La exigencia de justicia y verdad sigue siendo una constante en el reclamo de estos colectivos, quienes diariamente enfrentan el peligro, la impunidad y el olvido en su lucha por encontrar a sus seres queridos.