Ciudad del Vaticano, 7 de diciembre de 2024 – En el marco del Jubileo de 2025, un evento cristiano que congrega a millones de fieles en Roma cada 25 años, se celebrará por primera vez una peregrinación dedicada a católicos LGBTQ+. La actividad, organizada por el grupo italiano ‘La Tenda di Gionata’ (La Tienda de Jonathan), tendrá lugar el 5 y 6 de septiembre, aunque su exclusión del calendario oficial del Año Santo ha generado críticas por parte de asociaciones del colectivo.
El itinerario incluye un momento de espiritualidad en la histórica Iglesia del Gesù, donde los peregrinos LGBTQ+, sus familias y asociaciones serán acogidos. Posteriormente, se realizará un acto en la Basílica de San Pedro, concluyendo nuevamente en la Iglesia del Gesù, lugar donde reposan los restos de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas.
El padre Pino Piva, jesuita comprometido con la inclusión de católicos homosexuales, explicó que la asociación envió una carta al Vaticano solicitando participar en el Jubileo y pasar por la Puerta Santa, obteniendo una respuesta positiva después de varios meses.
El pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y organizador del Jubileo, Rino Fisichella, confirmó la actividad asegurando que «todos son bienvenidos», aunque aclaró que se trata de una de las muchas iniciativas nacidas a instancias de asociaciones particulares.
Sin embargo, grupos LGBTQ+ destacaron que el evento no ha sido reconocido oficialmente como parte del Jubileo. En declaraciones al medio gay.it, algunos representantes pidieron la intervención directa del papa Francisco para avanzar en la aceptación de creyentes LGBTQ+ dentro de la Iglesia Católica.
«Francisco ha demostrado actitudes tanto misericordiosas como desagradables en reuniones a puerta cerrada. Es momento de que elimine un tabú que sigue siendo fuerte en los círculos eclesiásticos», señala una publicación en el portal.
El Jubileo de 2025 espera atraer a 32 millones de peregrinos de todo el mundo, siendo un momento de reflexión y renovación espiritual. Esta inédita peregrinación LGBTQ+ representa un paso significativo para algunos, pero también un recordatorio de los desafíos pendientes en la relación entre el Vaticano y las comunidades diversas.