Zinapécuaro, Michoacán.– Una serie de ataques coordinados por un grupo armado dejó varios vehículos calcinados y daños materiales en distintos puntos de Michoacán, sin que se reportaran muertos o lesionados. Los hechos comenzaron la madrugada de este martes, cuando sujetos fuertemente armados dispararon contra personal de la Policía Municipal en la localidad de Taimeo, municipio de Zinapécuaro.
El ataque no dejó heridos, pero sí afectó una patrulla que recibió varios impactos de arma de fuego. En su huida, los agresores incendiaron un camión de carga tipo torton sobre la carretera libre Zinapécuaro-Maravatío. Posteriormente, quemaron otro camión en la carretera Zinapécuaro-Ciudad Hidalgo, cerca de la desviación a Ojo de Agua de Bucio, y un tercer camión sobre la autopista Morelia-Maravatío.
Quema de vehículos en otros municipios
Otras células de la misma organización delictiva tomaron y quemaron cuatro vehículos adicionales en Queréndaro, Indaparapeo, Álvaro Obregón y Charo. Personal de bomberos y cuerpos de auxilio de diversos municipios se movilizaron rápidamente para sofocar los incendios.
A pesar de la magnitud de los ataques, las autoridades confirmaron que no hubo personas lesionadas o fallecidas. Elementos de la Guardia Civil, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional implementaron un operativo de seguridad para evitar nuevos incidentes y localizar a los responsables de los hechos violentos.
Antecedentes de violencia en la región
Las autoridades señalan que estos ataques podrían estar relacionados con las disputas internas y externas entre grupos criminales en la región. Alan M , alias “El Primo”, ha sido un personaje clave en la violencia en Zinapécuaro y Queréndaro. Identificado como exlíder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y actual operador de Cárteles Unidos, “El Primo” ha sido objetivo de múltiples atentados.
La rivalidad entre “El Primo” y otros líderes criminales, como William Edwin R, alias “El Barbas”, ha escalado en los últimos años. Estas disputas han provocado enfrentamientos sangrientos, como el ataque en un palenque clandestino en marzo de 2021, donde murieron 20 personas.
La situación de violencia en la región se ha agravado por la continua guerra entre Los Correa, aliados del CJNG, y los grupos rivales. El conflicto armado ha dejado un rastro de asesinatos y ataques en la colindancia de las regiones Morelia y Oriente, convirtiendo el área en un campo de batalla entre las organizaciones criminales.
Las fuerzas de seguridad estatales y federales continúan trabajando para contener la violencia y garantizar la seguridad de los habitantes, mientras siguen en la búsqueda de los responsables de los recientes ataques.