Nueva York, EUA. Tras marcar el rumbo de la moda por casi cuatro décadas, Anna Wintour, una de las mujeres más influyentes del sector, dejará su cargo como editora de la edición estadounidense de Vogue, informó este jueves la revista Business of Fashion junto a medios especializados como WWD y The Daily Front Row.
La legendaria editora, de 75 años, anunció a su equipo que iniciará la búsqueda de su sucesor o sucesora, aunque continuará como editora global de Vogue y jefa de contenidos de Condé Nast, el poderoso conglomerado editorial al que pertenece la revista.
Wintour asumió la dirección de Vogue EUA en 1988, revolucionando su enfoque visual y editorial con portadas icónicas —como la de Michaela Bercu en jeans Guess y un suéter de Christian Lacroix—, y llevando a la revista de ser un referente exclusivo de moda a un medio que también aborda cultura pop y temas sociales.
Su huella va más allá del papel: ha sido una presencia infaltable en la primera fila de las principales pasarelas del mundo y la figura clave detrás del Instituto de la Moda del Museo Metropolitano de Nueva York y la famosa Met Gala.
El CEO de Condé Nast, Roger Lynch, confirmó la decisión y explicó que Wintour busca enfocarse de lleno en sus funciones globales, tras haber compaginado tres cargos ejecutivos desde 2020.
La figura de Wintour también fue popularizada en la cultura pop gracias al personaje de Miranda Priestly, inspirado en ella, en la cinta El diablo viste a la moda (2006), protagonizada por Meryl Streep.
Aunque deja uno de los puestos más codiciados del mundo editorial, Wintour seguirá siendo una voz central en la industria de la moda global, ahora con una agenda más enfocada y estratégica.