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    No fueron drones sino fuegos pirotécnicos la causa de la explosión en templo de Coahuayana

    Coahuayana, Michoacán. Tras las primeras investigaciones sobre los daños en el templo de San José Obrero, en Coahuayana, se ha confirmado que el estallido ocurrido fue causado por una gran cantidad de pirotecnia almacenada en el interior del inmueble y no por drones explosivos, como inicialmente sospechaban los pobladores.

    Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles en el recinto religioso ubicado en la esquina de la avenida Miguel Hidalgo Sur y Corregidora, cerca de la presidencia municipal. Un fuerte estruendo alertó a los ciudadanos, quienes se aproximaron al lugar para verificar lo sucedido.

    Afortunadamente, no había personas dentro del templo en el momento del estallido. Sin embargo, los civiles que inspeccionaron el lugar descubrieron que el techo de láminas había sido destruido y que el interior presentaba múltiples daños, incluyendo algunas bardas fracturadas.

    En un audio enviado por WhatsApp, el sacerdote encargado del templo, que se encontraba en Uruapan en ese momento, aseguró que todo estaba bien y mencionó la posibilidad de un dron explosivo de los «mañosos», lo que avivó dicha versión entre los habitantes.

    El presidente municipal electo de Coahuayana, Andrés Rafael Águilas Mendoza, hizo un llamado a la unidad y a mantener la calma. Informó que equipos de la Fiscalía General, Guardia Nacional y Ejército Mexicano estaban investigando en la zona.

    Conforme avanzaron los trabajos de las autoridades, se confirmó que el estallido se generó dentro del inmueble debido a una gran cantidad de fuegos artificiales almacenados, sin que se encontraran indicios del uso de drones explosivos.

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