Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán, perdió la suspensión judicial que lo protegía de una orden de aprehensión por delitos graves relacionados con el uso indebido de recursos públicos.
La jueza Sindy Ortiz Castillo resolvió que no existen elementos suficientes para invalidar la orden de captura emitida el pasado 27 de febrero desde el Reclusorio Oriente. En consecuencia, negó la suspensión definitiva solicitada por la defensa del exmandatario.
La orden está vinculada con delitos como peculado, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita, que implican un presunto desvío de más de tres mil millones de pesos durante su gestión.
La Policía Federal Ministerial confirmó que la orden sigue vigente y que Aureoles es considerado prófugo de la justicia, ya que no se ha logrado su localización ni detención. Asimismo, se informó que no existen otras órdenes de aprehensión activas en su contra, lo que llevó a la jueza Patricia Sánchez Nava a declarar como “sin materia” el incidente de suspensión.
La situación legal del exgobernador se complica, pues las acusaciones corresponden a delitos considerados graves y sin derecho a libertad bajo fianza, lo que podría derivar en un proceso penal de gran repercusión política y mediática.