Arteaga, Michoacán, 19 de mayo de 2025.– La incautación de 50 venados cola blanca realizada el pasado fin de semana por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con apoyo del Zoológico de Morelia, ha generado indignación y tristeza entre habitantes de la comunidad de El Guayabo, municipio de Arteaga, así como una fuerte polémica en redes sociales.
Los ejemplares pertenecían a Chago Gallo, un habitante de la comunidad que durante 12 años los crió a partir de dos crías huérfanas que le fueron entregadas. En un video compartido en redes, Chago lamentó la forma en que fueron retirados:
“Yo los cuidé desde pequeños… les di amor y mucho cariño. De esos 2 se volvieron 50, y de la noche a la mañana viene el Zoológico de Morelia y me los quita”.
De acuerdo con el testimonio, los animales nunca estuvieron enjaulados ni fueron sedados y vivían en un espacio abierto. Vecinos del lugar afirman que el operativo fue injusto y desproporcionado.
Sin embargo, tanto Profepa como el Zoológico de Morelia aseguran que la acción fue resultado de denuncias recibidas desde hace dos años por presuntas irregularidades: los animales habrían sido alimentados con restrojo molido y maíz quebrado, presentaban falta de desparasitación y signos de consanguinidad. Además, no existía autorización legal para su posesión o reproducción.
El director del zoológico aclaró que el traslado se dio tras la entrega voluntaria de los animales por parte del criador, quien no logró regularizar su situación. Los venados fueron llevados al Zoológico de Morelia, donde actualmente se encuentran en cuarentena mientras se evalúa su estado de salud.
Ante la ola de críticas en redes sociales, el zoológico desactivó los comentarios en sus cuentas oficiales.
La situación ha reavivado el debate sobre el trato a la fauna silvestre, los procedimientos de inspección ambiental y los derechos de ciudadanos que, sin fines comerciales, crían animales fuera de normativas oficiales.