Un incidente de abuso por parte de guardias de seguridad en la Plaza 500 de Uruapan, Michoacán, ha provocado gran indignación entre la comunidad. Los vigilantes agredieron a un panadero de la tercera edad, quien vendía sus panes afuera de la tienda Elektra, al quitarle y tirar su mercancía a bolsas de basura, un acto que ha sido ampliamente condenado.
Testigos del hecho señalaron que la gerencia de Elektra ordenó a los guardias desalojar al vendedor, lo que escaló rápidamente a un acto de abuso de poder. Los guardias, de manera prepotente, le quitaron sus panes y lo amenazaron con no regresar a vender en el lugar, advirtiéndole que «le iría mal» si volvía a intentarlo.
El acto provocó la furia de los transeúntes, quienes defendieron al vendedor. En un intento por evitar represalias, los vigilantes huyeron del lugar, mientras los ciudadanos los perseguían.
«Es inaceptable que guardias de seguridad traten de esta manera a una persona de la tercera edad. Es un abuso de autoridad y una falta de respeto hacia los ciudadanos», comentó una testigo, reflejando el sentir general de quienes presenciaron el abuso.
A pesar de la gravedad del incidente, la gerencia de Elektra aún no ha emitido un comunicado oficial. La comunidad está exigiendo respuestas claras y medidas preventivas para evitar que se repitan estos actos. Además, muchos ciudadanos han advertido con tomar represalias si no se da una solución.
En redes sociales, el suceso ha encendido un debate, con múltiples usuarios condenando la agresión y exigiendo justicia para el vendedor afectado.