Morelia, Michoacán, 19 de agosto de 2024.-El precio del limón, un fruto esencial en la cocina mexicana, ha registrado un aumento alarmante en los mercados del país. Este incremento, que ha comenzado a afectar tanto a consumidores como a la industria alimentaria, tiene sus raíces en una combinación de factores, incluidos la sequía prolongada y las extorsiones del crimen organizado en las principales zonas productoras.
Desde que comenzó el actual gobierno en noviembre de 2018, el precio promedio del limón ha pasado de 17.2 a 31.8 pesos por kilogramo en las zonas urbanas, y de 17.7 a 32.7 pesos en las áreas rurales, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Esta semana, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reportó que el precio del kilo de limón alcanzó los 59.9 pesos en la Ciudad de México, mientras que en Guadalajara y Monterrey rondó los 50 pesos.
Sequía y extorsiones: los principales culpables
Analistas explican que la escasez de lluvias, que no ha logrado aliviar la sequía extrema de los últimos años, es uno de los factores que más ha contribuido al alza de precios. Sin embargo, la inseguridad en Michoacán, Colima y Jalisco, donde las extorsiones a los productores son comunes, ha exacerbado la situación.
Juvenal Campos, analista de la organización México Cómo Vamos, explicó que los cárteles del narcotráfico cobran a los productores entre dos y cinco pesos por kilogramo de limón. Este costo adicional se refleja directamente en el precio final de venta. «La principal zona limonera es Apatzingán, justamente donde está el problema de las extorsiones. Es la zona más productiva de limón del país en términos brutos, de donde proviene uno de cada 10 limones», dijo Campos.
Impacto en la economía
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el precio del limón ha incrementado un 85.4% desde que comenzó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, casi tres veces más que la inflación, que se situó en 32.9% en el mismo periodo. El último aumento de precios comparable ocurrió durante el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando el precio del limón se disparó un 227.3%.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, advirtió que el reciente paro de productores de limón en Michoacán podría agravar aún más la situación, a pesar de que se espera una buena cosecha debido a la temporada de lluvias.
Además, Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey, alertó sobre la especulación en los precios debido a la inseguridad en las zonas productoras. «La extorsión no ha desaparecido. Se mueven los extorsionadores en las zonas de producción no sólo del limón, sino también del aguacate, guayaba, fresa y mango», señaló Tenorio.
Un problema de largo alcance
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) ha advertido que la suspensión de actividades en Apatzingán y Buenavista podría reducir la oferta de limón, elevando aún más los precios. Esto no solo afectará a los hogares mexicanos, sino también a la industria alimentaria y de bebidas, así como a otros sectores que dependen del limón como insumo.
México produce anualmente más de 2.5 millones de toneladas de limón, ocupando el segundo lugar mundial en producción. Sin embargo, la inseguridad y la falta de lluvias están poniendo en riesgo no solo la disponibilidad de este producto, sino también la inversión en el sector agroalimentario en diversas regiones del país.
El panorama para el precio del limón no parece alentador, y los consumidores mexicanos deberán prepararse para seguir pagando más por este fruto esencial en su dieta diaria.