Ciudad de México – En una madrugada tensa y bajo circunstancias excepcionales, el Congreso mexicano aprobó en lo general la polémica reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con 359 votos a favor y 135 en contra, Morena y sus aliados hicieron valer su supermayoría para impulsar una transformación radical del Poder Judicial, que ahora permitirá la elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte.
El debate, celebrado en una sede alterna ante las protestas de trabajadores judiciales y estudiantes de Derecho, culminó con la aprobación de un dictamen que modifica la Constitución en aspectos clave como la reducción de ministros de la Corte y la eliminación de su pensión vitalicia.
La sesión, realizada en la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva, se llevó a cabo en medio de acusaciones de agresión y denuncias de intimidación por parte del Gobierno de la Ciudad de México, lo que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, afectando incluso la percepción de certeza jurídica en el país.